Uva #10

A ver si se acaba ya. He perdido la cuenta, la noción del tiempo. No puedo más.

Quien más, quien menos, todos hemos escondido la mierda debajo de la alfombra. Quizá el mobiliario de nuestros hogares, tan próximo al minimalismo, evita los arcones en los que guardemos piezas mayores. Hemos perdido el sabor de los matices de tanto devorarlos. Desde que las fresqueras se convirtieron en neveras y desde que las alacenas se transformaron en armarios hasta el techo, no hemos tenido tregua gustativa. Las reglas nacieron para seguirlas y para romperlas, para jugar y para esquivar. No siempre los árbitros miran en el ángulo correcto. La nieve nace blanca para confundirse en barro cuando se mezcla con el tiempo y las aceras. Solo los solitarios oyen los tambores de guerra con la antelación deseada aunque no prevista. Luego llegan las lágrimas y luego, y siempre, el mañana.

(Imagen de Travis Swicegood.)

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