Para mojarnos también bajo la lluvia

Te ruego que me perdones, pero no puedo prometer que nuestra vida sea un jardín de rosas. Podría prometerte miles de cosas para que estuvieses a mi lado, desde la luna hasta los fragmentos de la arena que pisan nuestros zapatos. Sabes que te daría todo un mundo servido en bandeja de plata. Pero prefiero ofrecerte una sonrisa. Prefiero que nuestra felicidad resida en compartir los buenos momentos siempre que podamos. Prefiero superar todas las dificultades sabiendo que nuestra vida no es un jardín de rosas. Junto con el sol que brilla con fuerza, sabemos que la lluvia acecha. Disfrutemos de los rayos de luz y de calor y preparémonos para mojarnos también bajo la lluvia. La vida también consiste en estar calados hasta los huesos.

(Canción prosificada, traducida y modificada a voluntad de la letra de “Rose garden”, esa magnífica canción country de Lynn Anderson. Imagen de Lynda.)

 

 

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