En destrucción

URB 028

Siempre quise escribir y empezar por el final, por la princesa triste que se encuentra con un poeta de historias múltiples. Como uno no escribe lo que quiere sino lo que puede, como uno no escribe lo que no quiere sino lo que no puede, hoy he empezado esta historia por ningún sitio. Vivo en una ciudad en obras, con rotondas interminables (por aquello de que no se acaban nunca), con paseos que cambian su devenir para no conducir a ningún sito, con edificios estomagantes que se me atragantan hasta las amígdalas. Por dentro, vivo en un cuerpo desastrado, lleno de melancolías y el contraste con la broma estridente: una obra inconclusa e imperfecta que concluirá flagrantemente. Levanto los ojos y no veo nada. Los cierro y sólo contemplo mis pesadillas. ¿Dónde se fueron nuestros sueños, nuestras ansias, nuestras ilusiones? ¿Dónde las tiernas palabras? ¿Dónde las cinco personas jugando a las cuatro esquinas? ¿Dónde las piruletas que conferían a nuestra lengua un color aún más escarlata? Juego a no jugar. Siempre pierdo. Pido descender del mundo. Que es una puta mierda, aunque sea de colores. Intento pasar las páginas de un libro que no he escrito. Intento rellenar vacíos con la pulsión desenfrenada de una música dance, pero la bailo a ritmo de tango. ¿Quién me negó la posibilidad de girar bajo las lunas de agosto? ¿Quién me plantó en las cuatro y diez de la calle melancolía? ¿Quién impulsó a la luz asesina para negar la existencia de todas las cosas evidentes? Siempre quise escribir y empezar por el final. Pero vivimos en una espiral de aluviones de nieve en la que nos sepultamos. En la que nos hundimos. Hasta que –un día– nos vayamos (la ciudad y yo) a tomar por el saco.

4 comentarios en “En destrucción”

  1. KOKYCID, no me malinterpretes. ¡Adoro Burgos! es una ciudad hecha a la medida del hombre; es el CLIMA al que más bien me refería, aunque no lo he expresado adecuadamente. Como sois los burgaleses… ¡que no se os toque la ciudad! Pido mil perdones, de verdad. Besotes pacifistas, M.

  2. Hola. El comentario esta vez es para Merche. Merche, no te lleve a engaño el estado anímico de nuestro queridisimo Raúl, es pasajero. Pero nunca achacable a Burgos, el ambiente aqui es un tanto provinciano, pero tiene su encanto. Y si ves un atardecer o un amanecer frente a la Catedral, o desde el mirador del Castillo, el ambiente es de todo menos agobiante. Un beso Merche.

  3. Ay, Raúlito de mi vida y de mi corazón ¡TIENES QUE ESCRIBIR UN LIBRO! pero como dice GELU ese ambiente agobiante de Burgos no es tu lugar. Tendrías que mudarte a un lugar más soleado (en tus crónicas veraniegas de la Rep.Dominicana se te leía MUY diferente, más optimista y positivo…). Creo, sinceramente, que tienes que dar un vuelco a tu vida, mi querido. Muchos besotes, M.

  4. Buenas noches, Raúl Urbina:

    – No vengas con disculpas y cuentos y escribe como el poeta que eres.

    Insisto, necesitas otros "climas" en las variantes de temperatura y ambiente. Con ello conseguirás cambiar tus "humores" de todo tipo.

    Saludos.

    P.D.: Hace tiempo que no pones fotos de tu hijo.

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