Carta de batalla para alguien que no leerá nunca este blog

Espada

Me resulta difícil escribir para ti, alguien que nunca leerá esta entrada porque bastante tiene con intentar entender lo básico. Nunca sabrás lo que es una carta de batalla, ni tampoco alcanzarás a entender la ironía que subyace en el nombre que heredaste de tu padre y cuya etimología nunca llegarás a conocer. Nunca el nombre de un ilustre y cultivado emperador romano quedó tan enmierdado como el día que el cura arrojó el agua bendita sobre tu cabecita. Por no saber, tampoco sabrás que tu apodo es muy ilustrativo de lo que eres, aunque nunca llegarás a su categoría mitológica.

Entre otras cosas, te digo que no tienes ni puta idea de mi vida privada, por mucho que te la hayan graznado tus amigos. Que no eres nadie para juzgarme. Que no eres nadie para condenarme. Todo el desprecio por los demás deberías revertirlo en ti mismo (no te cobres el contrarreembolso) por no saber las cuatro reglas elementales, que no radican en la aritmética sino en la cortesía y en la buena educación. Los que te conocemos, sabemos que no eres capaz de articular un pensamiento refinado, que tienes una mente embrutecida, que eres primitivo en el peor de los sentidos del término. Que no puedes expresarte con fluidez. Seguramente, no sabrás la indisolubilidad de vínculos entre la lengua y nuestro pensamiento. Si tu habla pudiera reflejarse en un espejo, verías la imagen de tu tremenda blasfemia.

En vez de ocuparte de los asuntos de los demás y de lo que no conoces (nadie sabe las verdades enteras si no conoce todas las versiones), preocúpate de tus asuntos. Intenta que tu imbecilidad, tu negligencia o tus chanchullos no te lleven a la cárcel. Quizá algún día supiste hacer la o con un canuto, de esos que te gustaron. No te creas que el dinero de una empresa heredada de un sector ahora en crisis te hace un ser espléndido. No te creas que tener cochecitos caros te hace ser un tipo importante, aunque te lo creas. Por preocuparte de algo importante, te invito a no atragantarte con los espumarajos que sueltas por tu boca. Bastante tienes con lo tuyo.

O sea, conocido del alma, que te metas tu desprecio por donde te quepa. Y procura decir la verdad cuando te hagan un test psicotécnico. Así que vale, que, por si no lo sabes, significa adiós en latín.

(Imagen de Purplemattfish.)

3 comentarios en “Carta de batalla para alguien que no leerá nunca este blog”

  1. Lamento haberme enrollado tanto, pero es que en el fondo yo trato con bastantes "Emperadorcitos" similares. Arrogantes , viles, embrutecidosy necios y me hierve la sangre cuando lo pienso. Mi mayor deseo entonces es que no me hirviese y me fuesen completamente indiferentes. Algún díalolograré.

  2. Principalmete Raúl, dos cosas:

    Una: escribir una carta a alguién que sabes que nunca la leerá, puede ser un gustazo enorme, pero a la vez es un tanto frustante, saber que tus empeños no llegarán a su destino.

    Dos: No conozco al imbecil en cuestión pero, tras tus pinceladas descriptivas queda claro su estatus y me quedan pocas ganas de conocerlo. Aún así estoy plenamente convencido que no se merece qiue te molestes en contestarle. Tu atención aqui, le otorga una vida de la que no es merecedor.

    Ah, y ¡Feliz Navidad, llena de Amor! (All you need is Love)

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