Cansadas de tanto atenazar el mundo

http://youtu.be/MQVi5MFt5M8

Hoy iba a ser un domingo más, lleno de minutos y de vacíos, exento de contenido y continente. Cuando intentaba aportarle algo de cordura, ha llegado Rachmaninov con su Rapsodia sobre un tema de Paganini a rescatarme. Y no hace falta que diga que el alma se me ha subido por las paredes a las cuatro esquinas de la habitación. Que mi cabeza ha dado un paso más hacia los quicios de lo insondable. Que mis mandíbulas, cansadas de tanto atenazar el mundo, se han relajado hasta dejar notar la paz.

1 comentario en “Cansadas de tanto atenazar el mundo”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.