Podríamos saberlo todo (Oigo voces)

Alguien ha escrito en Twitter una frase que me ha gustado y lo he comentado por ahí. Otro (alguien) me ha dicho que era de Antonio Porchia, que lo ponía en el tuit. Y me ha dicho que tendría que leer a Antonio Porchia, así en general. Yo he dicho que no conocía a Porchia y, acto seguido, otra persona me ha recriminado que no lo conociese. Y otra persona más, que estaba totalmente de acuerdo con las otras, me ha dicho que tendría que leer Voces. Y yo les he dicho que no leo Voces, pero las oigo. Constantemente, entre las paredes del cráneo y que iban y venían en continuo vaivén de hemisferio-plaf en hemisferio-plof.

Se ha sumado otra persona, que ha dicho que menos coñas. Que las Voces de Porchia se leen o se escuchan, pero uno no puede limitarse a oírlas. Yo no he dicho nada, pero he pensado que, cuando se oye para dentro, acabas escuchando esos y otros sonidos y lees en braille en los pliegues de esa nuez un poco grande llamada cerebro.

Cuando tenía ante mí a dieciocho personas dándome lecciones, veía a lo lejos que se aproximaban más y más. Y, entonces, me he acordado de las Voces que oigo en Twitter.

«Sabes tanto de mí y no me comprendes. Saber no es comprender. Podríamos saberlo todo y no comprender nada»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.