Blógologo interior #11

casi medio año para escribir otro de estos otro aluvión de palabras sin signos de puntuación casi medio año diciendo palabras para no decir nada para rellenar un trozo de pantalla en blanco que podría sustituirse por casi cualquier otra cosa casi medio año sin los rumores de melodías que cojo de aquí y de allá al vuelo de las canciones para escupirlos aquí a modo de collage con engrudo natural casi medio año sin rayos misteriosos a ritmo de tango acompasado sin el consuelo de la línea sin fin casi medio año sin dejar que sea el editor de textos el que decida cambiar a su antojo y descender en el camino de lo escrito casi medio año sin escribir sabiendo que en los blogs hay mucho de impostado casi medio año ya sin mirarme el ombligo al que de tanto esperar le han salido pelusillas entrelazadas en unas carnes cada vez más liberadas de la gravedad en todos los sentidos de los términos casi medio año sin escribir para que nadie lea salvo el cristo que la fundó que sabe que detrás de estas líneas anida una voluntad por encima de lo literario aunque decir por encima no suponga superior o inferior pero sí más contradictoriamente visual o no sé porque ya he perdido el hilo casi medio año soñando morir en trocitos de a centímetro mutantes moléculas de carbono que quizá se adhieran a una entidad más bonita casi medio año para regañarme a mí mismo y por eso reconciliarme con el hecho de estar sentado para sacar trozos de epidermis a empellones casi medio año ya casi medio año