Mónica piensa en las palabras # Fragmentos 10

tsevis

Mónica recibe las cartas y los mensajes de Alberto con vacilación. Parece como si Alberto no tuviese en cuenta todas las veces que ella llama para preocuparse, para preguntarle qué tal le va. Alberto es un tipo a medio camino entre lo posesivo y lo desconcertante. Cuando parece entregado por completo a cualquier causa, de repente se aísla y se va. Cualquier contratiempo, cualquier palabra, cualquier gesto hace que su carácter oscile. Mónica no sabe qué Alberto es el que conoce desde hace años, si el Alberto taciturno, triste y malencarado o el Alberto jovial, emprendedor y optimista. Mónica tiende a pensar que prima más lo positivo que lo negativo, y por eso le gusta. Pero no deja de pensar que ahora tiende a relacionarse poco y se va sumiendo paulatinamente en un pozo de amargura que no le corresponde. Mónica ha querido sacarle a flote mil y una veces, pero a veces se cansa de cogerle de los hombros para que no se hunda. Ahora, Mónica ha optado por el silencio. Pasea la comisura de sus labios sin desprender palabras. En el fondo, sufre, porque Mónica, pese a su apariencia fuerte, es una persona extremadamente sensible. Mónica piensa que eso -quizá- le perjudica: voluble a la opinión a los demás por dentro, perdida en su capazón frente al Universo. Mónica piensa que ha tomado decicisiones equivocadas, pero piensa también que Alberto ha tenido la culpa. Son demasiadas veces las que se tira la piedra y se esconde la mano. Ahora, Mónica piensa. Piensa en las palabras que no dice, en las palabras en las que piensa y que jamás saldrán de su boca.

(Imagen de tsevis)

(Puedes ir leyendo la secuencia de Fragmentos para una teoría del caos de forma ordenada pinchando aquí)

6 comentarios en “Mónica piensa en las palabras # Fragmentos 10”

  1. Capítulo 3º.-

    Mónica parece que sí tiene algún sentimiento hacia Alberto.

    En este caso es ella quien debe decidir, pues él no lo hará nunca.

    Simplemente tiene que estar segura de si lo quiere. Él estará siempre así, así que ya puede hacerse una idea de lo que va a ser su vida con él.

    Si decide que sí, deberá poner toda la carne en el asador. No pueden ser los dos, medias tintas.

    Alberto necesita una persona que le quiera y le entienda, pero puede arrastrar a la otra parte, y duplicarse el problema.

    Si Mónica no es muy fuerte psicologicamente, mejor que se retire, ya.

  2. Leonardo Dicaprio dijo el otro día que el tiempo que perdemos buscando la felicidad hace que no nos demos cuenta de lo que tenemos, ¿será eso lo que le pasa a Alberto?

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