no me separo de ella
permanece en contacto
con mi piel me acaricia con la dulzura de los tejidos esponjosos con
la benevolencia del azul la holgura del rojo tirando
a rosado
con la contundencia del amarillo limón
no me separo de ella
la
necesito
me sirve para aliviarme de los esfuerzos y de las penas
pienso en ella para enjugar las lágrimas
cuento con ella desde que entro hasta que salgo
la toalla
la toalla ese espejo opaco que contempla
mi rubor y refleja mis
ilusiones más limpias
mis deseos más oscuros
(Esta entrada pertenece a mi poemario Cuestión de principios)