Cara a cara – Fragmentos #15

Ordures

Casi en sueños, Sheyla ha creído oír el timbre de la puerta. Se ha levantado, se ha puesto rápidamente los pantalones de chándal que tenía colgados en el respaldo de la silla y ha marchado dando tumbos por el pasillo. Un vistazo a través de la mirilla le ha devuelto la imagen de Nacho. Le ha abierto la puerta y le ha dicho Ya hora de que aparecieras; no había manera de dar contigo. Nacho ha contestado con una sonrisa y su mano se ha acercado para acariciar la coleta del pelo hasta su base. Sheyla le ha preguntado ¿Qué es eso de las pruebas, del médico? No me habías dicho nada. Nacho ha vuelto a sonreír, le ha dado la mano y ha llevado a Sheyla hasta el dormitorio. Siéntate, le ha dicho. Sheyla se ha sentado en la cama, arrebujándose con el edredón. La casa se había quedado fría. Nacho se ha puesto de rodillas, frente a ella. Luego ha flexionado las piernas y se ha quedado en una postura que él pensaba que iba a ser más cómoda. Nada, ha dicho. Llevaba ya unos meses muy cansado. Me costaba respirar más de lo normal. Lo achaqué al exceso de trabajo, pero no se me pasaba. Y fui al médico.

Sheyla se queda callada, esperando que siga hablando, pero Nacho calla. Lleva barba de dos días y la camiseta que se ve por debajo de la americana está demasiado arrugada para lo que en él es costumbre. Parece agotado. Tiene los ojos hundidos y unas horribles marcas oscuras en las ojeras. Cuando ha pasado un buen rato sin que se oyese más que el sonido difuminado del televisor de algún vecino, Nacho ha continuado El corazón. Parece que la sangre no llega con toda su fuerza. Algo anda mal. Sheyla ha apretado la sábana con las manos como si intentará exprimir su nerviosismo. Nacho ha inclinado la cabeza hacia el hombro de Sheyla con demasiado ímpetu y sus cuerpos han recibido un encontronazo inesperado. Nacho ha abrazado a Sheyla y no ha dicho nada más. Sheyla ha notado un reguero húmedo deslizándose por el omóplato.

Sin decir nada, Nacho se ha levantado y se ha dirigido a la cocina. Ha rebuscado en el armario de las galletas y ha encontrado un paquete de galletas rellenas de chocolate. Ha cogido el paquete, un plato y un trozo de papel de cocina y ha vuelto al dormitorio de Sheyla. Después del primer mordisco, ha dicho No me han dado muchas garantías. Luego ha seguido comiendo, como si eso fuera el máximo objetivo en su vida.

Sheyla no ha sabido qué decir. Se ha quedado con el labio inferior descolgado, anodina. En la calle, el estruendo del camión de las basuras ha introducido un elemento sonoro en un silencio que volvía a ser incómodo. Sheyla ha alargado la mano para coger el paquete que le tendía Nacho. Ha cogido una galleta que se ha hecho añicos al intentar rescatarla del fondo del envase. Ha cogido los trozos dispersos con la palma de la mano, los ha engullido con prisa. Nacho se ha puesto de pie, sin ánimo para permanecer allí por mucho tiempo, pero sin ganas tampoco de alejarse. ¿Y ahora qué?, ha dicho Sheyla.

(Imagen de VuTheara Kham)

(Puedes ir leyendo la secuencia de Fragmentos para una teoría del caos de forma ordenada pinchando aquí)

10 comentarios en “Cara a cara – Fragmentos #15”

  1. Merche.- Los aviones en la base de San Javier distraen mucho.

    Pablo Miguel.- Muchas gracias por los elogios a esta entrada. Me gusta muchísimo esa descripción que haces de mis palabras como "cinematográficas". Y me gusta porque es algo que intento constantemente en estos Fragmentos para una teoría del caos. Gracias también –en lo que me toca– por el éxito de Atroz. Espero que puedas ver el corto en alguna proyección futura o cuando lo tengamos en DVD.

    Gelu.- Hoy lamento no estar de acuerdo contigo: fíjate que has pillado a estos dos personajes en un momento… y sólo en uno. Creo que las personas somos así: no reaccionamos de la manera esperada. Somos demasiado fríos, o no sabemos para qué lado tirar. Pero creo que Sheyla y Nacho te van a traer momentos mejores. Te lo aseguro. Pero con desasosiego cien por cien…

  2. Buenas noches Raúl Urbina:

    Una casa sin calor.

    ¡Qué frialdad de relación, y qué sosez de mujer!. ¡Válgame Dios!.

    Saludos.

    P.D.: El "Sin Wifi" real a tope.

  3. Hola, Raúl. He pasado un buen rato con todo lo atrasado, hay que ver de lo que eres capaz en ocho días. Aprovecho esta entrada para concentrar los elogios sobre las demás, porque los que tengo para ésta son tantos que no puedo transportarlos. Me gusta cómo dibujas la escena, cómo se mueven los personajes y cómo iluminas esos momentos de intensidad tan tan humana. Cinematográfico y conmovedor.

    Por cierto, enhorabuena por el estreno de "Atroz", ya he visto el éxito obrtenido en Bgrs y A Vista de Cerdo. La próxima alfombra, en los Goya.

  4. Hemos visto el "Sin Wifi" y tambien nos hemos reido. Lo hemos encontrado MUY surrealista pero original. El final nos ha dejado un poco pensativas…. ¿Qué es lo que le distrae, los aviones de caza? Eso no lo hemos pillado mucho… Gracias por el link. Muchos besotes, M.

  5. Me alegra mucho que te haya gustado "Berta y Luis", Merche. En cuanto al corto "Atroz", en cuanto salga el DVD te lo mando.

    Y ese reguero húmedo que se ha deslizado por el omóplato de Sheyla eran las lágrimas de Nacho.

  6. Aún no lo he leido pero quería decirte que he visto "Berta y Luis" y ¡me ha encantado! Mi hija y yo nos hemos reido un montón, me gustó mucho volver a ver trocitos de Burgos. Lo encontré bien dirigido, bien actuado, fresco y su director/realizador con un prometedor futuro.

    Por Facebook me he enterado de otro corto que has escrito tu ¿no? Pues me gustaría mucho ver ese tambien… ¿"Atroz" era? Besotes, M.

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