y te levantas dispuesto
a descubrir los poros de la lluvia
las medias verdades en las ráfagas de ese
viento Frío
y te despiertas del todo
contemplando la forma de cada gota
que supura el hastío sobre una cazadora
demasiado Vieja
avanzas con la esperanza
de un favor cumplido
del roce trémulo en la comisura
tus Labios
detienes y respiras
aire y decenas de rayos
de luz filtrados
por las Nubes
te sientas en un banco
para mojarte de forma radical
y definitiva
empapado de Vivir
y notas el aire, la lluvia que se cuelan
en los pliegues de tu Bufanda
(Esta entrada pertenece a mi poemario Cuestión de principios. Imagen de Juan Pablo Mejía.)