Un día nos acercamos a un museo para no atrevernos a mirar de frente lo que las obras quieren decirnos de forma breve y sincera. Preferimos mirar hacia otro lado, o no mirar, o hacer como que no vemos. La verdad es el concepto más duro, la noción más cruel, la más obstinada venganza. Y el arte es el único espejo en el que podemos mirarnos… pero no todos somos igual de guapos. Qué mala pata.
Espero ver la espadita (¿del Cid?) cuando vaya a Burgos, por lo menos será algo original porque estoy de acuerdo con Manza que ahora casi todos los museos se parecen como clones… Besotes, M.
la mayoría de los restos encontrados demuestran que el hombre del siglo XXI no está tan avanzado como él mismo piensa…
Hubo una época, por los finales de los 70 y principios de los 80, en que se rehicieron todos los museos de España, pero con una particularidad, y es que visto uno vistos todos. Les hicieron con el mismo patrón. Claro que el nuestro tiene cierta espadita que no puede haber en otros… Un saludo
cierto!, no somos igual de guapos como tampoco tenemos el alma igual de hermosa, en fin, la belleza de marchita… (LA DE TODAS Y TODOS).