Inyección

Squirtation

Los pasos de las vidas son los pasos de nuestro cabello por las almohadas, los pasos de nuestros brazos por las toallas, los pasos de los pasados por el futuro. Las revoluciones no las hace el proletariado, sino el corazón sincero que nos obliga a mirar hacia todas las partes cuando no hay más salida que forzar la entrada por la ventana. Porque el mañana no llega, porque el mañana no nos alcanza. Ponemos entre pinzas los colores de la brisa para que se ventile, pero no conseguimos más que diluir los calores del aliento, los colores del hálito que devuelve el aire de las nubes. Lo que está escrito es el intervalo de las zancadas que damos por el mundo. Lo que está escrito es el tropezón mayúsculo cuando, los vídeos prestos, nos damos un batacazo que recibe nombre de blasfemia en aumentativo. Lo que no está escrito es el deambular sangrante y repentino con el que emprendemos el camino para no llegar a ninguna parte. Las pulseras son cadenas y las sonrisas son regalos de primavera para que la vida nos alquile los meses para darnos el rédito de los años. El interés cuenta, la oscuridad acecha, el enemigo se agazapa. Y, mientras tanto, la única defensa es inyectarnos ilusiones teñidas de desengaños.

(Imagen de Laya Gerlock.)

2 comentarios en “Inyección”

  1. Buenas noches, Raúl Urbina:

    La ilusión si se cruza en nuestro camino hay que luchar con todas las fuerzas por retenerla. Es el empuje que nos hará vivir.

    Te pongo una canción:

    Youtube:

    v=-gA9bBEeDJI

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