Me gusta ver las cosas en colores. De blanco oscuro y de negro claro. De azul burdeos y de rojo lima. De gris pistacho y de verde prusia. De morado azabache y de rosa mostaza. De violeta limón y de marrón cobalto.
Me gusta ver las cosas en colores, pero soy daltónico. Y no veo lo que ven las personas normales, sino que vivo en un mundo en el que mi cerebro juega con unas mezclas extrañas, para mí naturales. Nací en un mundo en el que las tonalidades de las cosas no se asimilaban a la palabra de los demás y en el que las palabras sobre las realidades que yo veía no podían comprenderse.
Así soy, por dentro y por fuera. Y este blog lanza palabras al aire. Intento que con mil colores. A veces, con colores que no conoce nadie.
He decidido celebrar las mil entradas de Verba volant sin estridencias, pero intentando condensar en nada todo de lo que son capaces mis silencios, mis contradicciones y mi manera de enfrentarme a la realidad. Que es la misma, básicamente, que la que utilizo cuando me enfrento a las palabras. Gracias a todos los que estuvisteis, los que están y los que llegarán. Gracias de colores.
(Imagen de Dough Weller.)
gracias a ti y felicidades por esas mil entradas.
gracias por colorear y refrescar momentitos de una vida tan diferente a la tuya -o no tanto, quién sabe-.
biquiños,
¡Mil…! ¡Felicidades!
Cómo me gustaba analizar tus entradas palabra por palabra y cuestionarte cosas y plantearte dudas. Si bien es cierto (y espero que no te siente mal) he notado de un tiempo a esta parte cómo iban decayendo en calidad y en cantidad. Estoy segura de que tú mismo te has dado cuenta. También entiendo que cada etapa vital es diferente, que no todos los días nos levantamos con la misma forma de pensar. Algo ocurre, alguien aparece o desaparece, y de repente, todo cambia. Con ello nuestra forma de pensar y, por ende, de escribir. El caso es que siempre hay que buscar razones para seguir escribiendo (no como otros, que nos rendimos fácilmente) , eso demuestra en ti constancia y perseverancia.
Echo de menos aquellas entradas que analizaban cada mínima parte de todo. De todos. Pero bueno. Como se fueron vendrán (espero).
Enhorabuena por estas mil entradas… y que sean muchas más!!
Muchísimas gracias a todos.
Hay tres personas que estaban en aquella formidable idea que fue la Burgosfera y sin los cuales yo no hubiese dado el gran paso hacia este blog:
– Blogófago, que fui mi maestro técnico y estético cuando decidí hacerme con un dominio propio y poner en marcha el blog con WordPress. Además, la «estética Blogófago», elegante, minimalista y profunda siempre ha sido un modelo no tanto para alcanzar, pero sí al que aspirar.
– Pedro Ojeda, al que debo muchísimas cosas en variadas dimensiones de mi vida. En esto de los blogs, la calidad de sus entradas y lo sugerente de sus ideas son un espejo en el que nos deberíamos de mirar todos.
– Fran (Francisco O. Campillo), que articuló toda la conciencia crítica caminando en el desierto y, de tanto caminar, ha decidido también observar y retratar a los que corren. Todo un ejemplo de constancia y de saber poner la mirada más allá de lo que vemos y mucho más en lo que somos.
– Magdalena, que tiene la tremenda capacidad de hacerlo todo y bien. Diseños (virtuales y reales), escritura… Su mente es un hervidero en el que se cuecen siempre grandes ideas.
– Félix, ejemplo de lo mucho que hay que aprender. Pasando desapercibido, pasea por el blog y por la vida siempre atento. Alguien muy querido para ambos dijo de él que debería llevar una matrícula de SP.
– Gelu, que siempre sabe enlazar con dos cosas que me parecen imprescindibles en la vida: la música y las películas. Lectora atenta del blog y «sugeridora» sugerente.
– Y Neocroma, con el que tuve un contacto muy próximo cuando estaba «cocinándose» (ya apuntaba maneras) y que ahora está «al punto» de lo tecnológico. Agudo observador de lo que le rodea.
Y gracias a otros muchos, que me han hecho llegar sus felicitaciones por correo electrónico, por las redes sociales o en persona. Espero que cumplamos (todos) muchas más. Besos y abrazos.
Enhorabuena. Es todo un mérito para cualquier blog de hoy en día, pero este se merece muchas mas.
Me alegro que los colores sean el tema principal. Tanto si están distorsionados como si no, aportan el contraste necesario a todo cuanto vemos.
Buenas noches, Raúl Urbina:
Enhorabuena por tus mil entradas, de las cuales hemos disfrutado día a día buena parte de ese número M.
Quería dejarte algún enlace YouTube, y me gustaba uno que hacía la pregunta: ‘¿A quién le importan los marcianos?’, pero llevaba un mensaje publicitario.
Te dejo unas cartas de Ishihara, que parecen cuadros puntillistas.
Un abrazo
Felicidades, Raúl. MIl entradas, de la calidad de estas tuyas, son una maravilla para los lectores y una prueba de esfuerzo y constancia. Y no deseseres, dentro de un tiempo podremos distinguir los colores por el tacto.
Pues que sigamos leyéndote en los próximos 1.000 años.
Enhorabuena por haber llegado hasta aquí… ¡¡esperamos muchas más!!
¡¡¡ 1000 entradas !!!
Pueden no ser muchas. Cualquiera puede lanzar 1.000 entradas en un par de meses. Pero si se cuidan como se hace en «Verba Volant»…. tienen un mérito extraordinario. Mi sincera enhorabuena.
Enhorabuena y gracias Maestro !!