Es la reina de los planetas, de origen misterioso y errante. Con órbita, masa y equilibrio. A diferencia de ellos, brilla con luz propia. Diríamos que es una estrella, o nuestro sol, pero su espíritu va mucho más allá de proporcionarnos calor y de brindarnos su luz. Todo lo abarca, desde el amor al cielo, pasando por los mares. Conoce las lunas de Júpiter y los anillos de Saturno. Sabe bien lo que es un gigante helado, pero también los secretos del amor. Amanece, a veces, en dos ocasiones y conoce perfectamente que algunos planetas, como los cuerpos, son más líquidos de lo que parecen. Y, por lo tanto, más libres y menos predecibles. No le hacen falta sondas para explorar las superficies y los recovecos porque sabe encontrar todo lo que no está a simple vista. Conoce los secretos del corazón. Es la reina de los planetas, de origen misterioso y errante. Es un cántico y una alabanza de todo enigma que habita por los universos.
Imagen de Neal Fowler.