Sin carretera y con manta
Estoy sin carretera y con manta, cargado de un frío interior que hiela el alma. Sin punto de origen ni destino, recluido en el último confín de la indiferencia, la dejadez y la apatía. Sin dar pasos que avancen ni respuestas a todos los interrogantes que ya no me brotan, que ya no me interesan. … Leer más