Blogólogo interior #14

porque es más fácil escribir con puntos que sin ellos hoy me pongo a cantar las melodías del verano sin garabatos que insinúan la respiración porque mucha gente repite estas expresiones en anáfora sin encomendarse a Dios pero sí al diablo porque los días de verano son lentos en sus amaneceres bellos en sus texturas y delicados en su conclusión porque el agua de nuestras zambullidas estimula los músculos rotos hasta ahora de tanta indefinición porque las noches avasallan con una temperatura por encima de lo normal por encima de lo soportable en estas coordenadas por encima y por debajo de las persianas que insinúan que más allá de la noche siempre queda la luz porque vives días de cambios drásticos que aportarán calima a tus tinieblas porque pese a todo y pese a quien pese vuelves a pulsar las  teclas que lanzan palabras que intentan herir como las pistolas que lanzan chorros de agua porque la mañana se agazapa en quehaceres cotidianos porque tu libro electrónico encierra mil y una ilusiones que desbrozas con avidez con ilusión con fantasía porque te enteras de muchas historias que te gustaría contar y no lo haces porque llevas unos días en los que eres más blanco y no te importa quitarte durante un tiempo la máscara de chico malo porque esperas que el  agua salada del mar moje tus pies y tu cabeza y tus ideas porque escuchas a lo lejos acordes celestiales que proceden de ninguna parte porque es tiempo de descansar y no lo consigues plenamente porque la alergia te azota con opresiones y convulsiones porque la música te acompaña en acordes de tristeza mezclados con ritmos alocados porque escribirás también en verano aunque no te lea el cristo que la fundó y porque los aeropuertos son metáforas del mundo llenos de aves mecánicas con sus alas desplegadas al mundo