Estos días me he dado algún que otro paseo por el Paraíso y por el Infierno. Como ya estaba harto de darme garbeos por mis paraísos y -sobre todo- mis infiernos personales, he preferido enfocarlos y proyectarlos a la muestra artística Luz y Tinieblas que acoge las obras de Marina Núñez y Bernardí Roig en el claustro bajo de la Catedral de Burgos. Me ha gustado comprobar que la relación entre las Tinieblas y la Luz es más de diálogo que de confrontación. Llegas al Infierno y te sobrecoges a la vez que te sientes claustrofóbicamente edénico, del mismo modo que llegas al paroxismo celestial con serias dudas de que no haya, tras lo blanco de la luz, una profunda amargura y cansancio en las sombras. La realidad es confrontación, decía Heráclito o quietud, como quería Parménides. Los dos, enfrentados, estaban en lo cierto.
Podéis contemplar algunas imágenes -entre ellas, la foto que encabeza la entrada- de la exposición aquí.
Esta es la entrada número 200 de Verba volant. Necesariamente, tengo que daros las gracias a los que alguna vez os habéis perdido por estas palabras voladoras. Cuando empecé, jamás hubiese soñado con llegar hasta aquí. Y esto, pese a Chipirón negro, que me quería convencer de que conmemorase la entrada 202, que es un número más bonito. Tendrás tu recompensa pronto, Chipirón.
La exposición magnífica. (Me quedo con el infierno)
Hola, me uno a las felicidades. Veo que estás hecho un macizorro. Que no te pillen las Burgostecarias… Por cierto, a mí también me gustaría tener infiernos personales, a ver qué se siente… Un saludo. Manzacosas
COMENTARIO NO RELACIONADO CON LA ENTRADA (pido disculpas por ello): Raúl no estás tan mal de forma, además como tú bien sabes y aunque sea un tópico casi infantil -lo importante es…- Un saludo
FELICIADES POR LAS 200 ENTRADAS
Primero, ¡enhorabuena! por tu post nº 200. Espero leerte en otros 200 mas.
Segundo, qué exposición más interesante. La escultura del hombre es muy inquietante… (he percibido más infierno que cielo…) y tus fotos con diferentes angulos de vuestra maravillosa catedral gótica, maravillosas. Congratulations! y gracias. Besotes, M.
Hay deambulatorios fríos y otros cálidos, Raúl. Tus 200 entradas son motivo de festejo, aunque hubiera sido original que hicieras caso a Chipirón negro.
Impresionante. No me lo puedo perder. Gracias
Es una imagen magnífica