Un reto ineludible

Epic, de Andree Kröger

Laura ha sentido la necesidad de hacerlo otra vez: ha puesto una canción en su móvil y la ha escuchado de forma insistente hasta convertirse en algo enfermizo. Laura primero ha bailado, luego ha reído y ha terminado por ponerse a llorar. Siempre le ocurre cuando escucha una estrofa de esta canción, que le predispone a la melancolía. Laura descubre que es una canción que describe todo lo que siente de un modo que nada ni nadie ha podido conseguir hasta ahora. Laura deja que vaya discurriendo la canción, que llea acompase. Entonces, Laura cierra los ojos y piensa en todo lo que quiere en la vida, en todo lo que ha podido tener y tiene solo de un modo parcial, incompleto. Laura se acuerda de todos los momentos que no existen, de todas las ocasiones en las que podía extender las manos para rozar con cariño su antebrazo, de esos momentos de cercanía que no existen, que ella no propone por miedo a verse rechazada. Y, cuando la canción va disminuyendo de volumen para acercarse al final, Laura se propone como un reto ineludible la maravillosa oportunidad de abandonarse en un abrazo.

Imagen de Andree Kröger. Esta entrada es el fragmento número 48 de la serie Fragmentos para una teoría del caos.)

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.