Y no lo sabía
Una presa en el saco de la ignominia, una huida hacia delante. La seriedad como arma y como escudo. El gesto adusto, la mirada angulosa y angulada. Un mohín de reprobación en el semblante. Aquí nadie se ríe, que la vida es muy seria y no está el horno para bollos. Y lo digo yo, … Leer más