Como las galletas en la leche, siempre de dos en dos
Estás ahí, mirando hacia atrás. Y el tiempo pasa a toda velocidad por tu ventana. Intentas ralentizarlo. Mojarlo como las galletas en la leche, siempre de dos en dos, para que empapen y aguanten juntas todas las vicisitudes. El tiempo, sin embargo, va demasiado rápido. ¿Te acuerdas cuando nos dijeron que lo nuestro había surgido demasiado […]
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