De ciudades, facultades, pisos de estudiantes y estanterías – Fragmentos #29

El otro día, David tuvo que viajar a la ciudad en la que estudió la carrera. Por supuesto, había estado allí en muchas más ocasiones después de los años de doctorado, pero siempre eran visitas muy rápidas para realizar alguna gestión, por alguna cita en el médico o para hacer algunas compras en algunas tiendas … Leer más

Dementores

Los dementores aparecen en las novelas de Harry Potter de J. K. Rowling. Son seres con forma humana, sin piernas, que se desplazan volando y que ocultan su rostro bajo una capucha. Se alimentan de la felicidad de las personas a las que se aproximan y transmiten en ellas un sentimiento de frío y desolación. … Leer más

Subir dos, bajar cinco

Mi vida es una puñetera escalera de esas que tienen los edificios antiguos en Nueva York: para que tú puedas subir, la escalera baja. Subes una, bajas dos; subes tres, bajas cinco; subes diez, bajas diecisiete. Las diferencias no son proporcionales, sino desmesuradas. En cualquier caso, mi vida lleva un cómputo que acaba siempre en números … Leer más

Quítame la suerte

Quiero que me quites la suerte. Si he de elegir a alguien para que me prive de ella, deseo que seas tú la que me la quites. Deseo que me la arranques si voy a perderte. Quítame la suerte, que es un regalo que va y viene, que hoy te toca a ti, tras perseguirla, … Leer más

Objetivar el futuro

Si objetivando el pasado caemos en la falacia de construirlo de nuevo y, por lo tanto, mejorarlo o empeorarlo y objetivando el presente no hacemos sino establecer un punto de referencia relativo y, por lo tanto, titubeante y mentiroso, objetivar el futuro es, más que una actividad en sí misma, un oxímoron. Sin embargo, la … Leer más

Mis pies pisan senderos trillados, malditos

He recorrido un larguísimo camino para estar aquí, en el lugar más extraño de la tierra. Sin saber qué hacer, sin saber que decir. Miro a mi alrededor para ver si hay alguien distinto, pero parece que aquí el único extranjero, el único distinto. Las circunstancias me obligan a preguntarme si este es el camino … Leer más

¿Y si no llego?

Antes de empezar, una advertencia: si no leísteis esta entrada publicada en 2008, mejor que abandonéis el post de hoy, ya que la historia parte de ahí y, sin ella, no tiene misterio. Hago solo un brevísimo resumen para retomar alguna de las ideas expuestas: la tradición añade un cuarto rey mago a la lista de Melchor, Gaspar y Baltasar: Artabán, un rey que «se perdió por el camino». Pues bien: todos, más o menos, seguimos un camino, pero a los pusilánimes y dubitativos

Rincones

Las tardes de domingo están llenas de rincones, ángulos recónditos en los que se va acumulando la pelusa del fin de semana que espera una ventana de lunes que ventile el oxígeno viciado de un ocio que cayó a lo largo del mediodía. Las tardes de domingo son el sitio en el que ya no … Leer más

Para escribir un post sin ningún sentido

Mañana de sábado, con un empecinamiento mental propio del insomnio (parcial, intermitente). Un par de horas delante de pantallas más o menos grandes. Sentado ahora ante la del ordenador. Auriculares puestos. Música, claro. Genius para dejar que el azar racionalizado mediatice los gustos, la realidad. Con montones de historias que contar: hoy tristes por encima … Leer más

Cosas que hacer con la vida – Historias de Google #2

Antonio cumplió diecinueve años el noviembre pasado. Pensaba que, después de la madurez impostada y legal de los dieciocho, el año de más le fortalecería. Hasta entonces, le preocupaban todavía los cambios fisiológicos: esa barba que no se prodiga demasiado, la incógnita de los centímetros de margen para estar un poquito más cerca del cielo. … Leer más

Pregúntame

Pregúntame por los roces del viento en los días previos al invierno, por las gotas de lluvia que –poco a poco– adquieren la consistencia de la nieve. Pregúntame por las noches, tan largas como los precipicios de aquellos sueños que se pierden en los quicios de la pesadilla, por los trenes que no se detienen … Leer más

De resacas repugnantes, desilusiones y falta de respuestas lógicas

El problema de la vida es que vives y, cuanta más vida gastas, menos disfrutas y más te empachas. Los minutos se atragantan tanto que te quedas sin aire y, si hay mucha suerte, te limitarás a encontrar a algún samaritano que te haga la maniobra de Heimlich y te devuelva el hálito de vida … Leer más